El último beso de Eva


Comienza la guerra. La guerra más atroz y sanguinaria jamás vista hasta el momento – grita enérgico, animando a su ejército – Luchamos por nuestro rey, por nuestras tierras, por nuestro pueblo, por nuestras mujeres e hijos. Sabed que todos nos recordaran como verdaderos héroes, por nuestra astucia, valentía y honor. Somos el ejército más poderoso de Escandinavia y no abra derrota por nuestra parte, por que jamás nos detendremos ante el enemigo. ¡Que los dioses nos bendigan en este gélido día! – dice con el puño erguido, con la intención de que sus dedos rocen el cielo.- Camaradas, ¡el Valhalla no nos espera esta noche!. Esta noche, saborearemos la grandiosa victoria.


Todos rugieron con fuerza. Levantando sus escudos y sus espadas. De nuevo el general se dirigió a su pelotón - ¡Thor emplea tu martillo sobre estos bastardos! ¡Odín danos fuerza para ganar esta batalla! Que caiga un rayo, desde el mismísimo cielo, para quemar estas endemoniadas tinieblas. ¡Luchemos! Se acercan. Ya puedo oler su miedo.


Corren, gritan, aúllan. Siguen mis órdenes. Se respira el aroma del infierno. Azufre. La helada del invierno se acerca lentamente, dejando atrás el dulce perfume de la brisa otoñal, los cielos oscuros nos rodean, el aire frío corta al mismo viento, la nieve pronto sentara su velo con un manto blanco, que se manchara con la sangre de nuestra guerra.




Las espadas chocan. Brillos metálicos se disparan hacía los ojos. Caen los primeros heridos. Sollozos y gritos de dolor se escuchan, de ambos bandos.
Empuño el arma con fuerza y valor. Corto el aire, frío como el acero, con mi espada. Acabo con la vida de aquel que pasa por delante mía. Mi espada penetra la piel de un soldado, la sangre brota de su boca. Le corto un brazo y después lo decapito. Pura carnicería.
A mi alrededor observo una masacre, mi pelotón esta siendo cruelmente asesinado. Los caballos relinchan, con los ojos rojos, poseídos por el mismísimo Tyr, lanzando a los caballeros por los aires, con furia.
Los arqueros disparan. Una lluvia de flechas acaba con la vida de los moribundos. Todo a mí alrededor se tiñe de sangre.
Enormes piedras, disparadas desde las catapultas, vuelan. Destrozando todo aquello que esta a su paso.
Todo va muy rápido. Hombres vuelan por los aires, son golpeados con violencia. Se les clava la espada en un costado, se les corta una pierna, una mano, se les decapita, incluso son empalados.
Me protejo con mi escudo. Solo quedamos los más fuertes. No esta siendo el gran comienzo que esperaba – piensa el general.
Comienzan a lanzar flechas en llamas. El cielo se cubre de fuego.
Intento concentrarme, pero no puedo. Yo solo se que lucho por ella. Mi amada y dulce Eva. Mientras lucho, mi mente esta en otra parte. Solo pienso que moriría por poder besar sus bellos labios, por oler su pelo color trigo, por abrazar su cuerpo desnudo junto al mío, por sentir los latidos de su corazón, por verla sonreír, por saborear su dulce cuerpo, por hacer al amor con ella…


Me hieren. Me clavan una flecha en la espalda. Aúllo de dolor. La arranco, llevándome con ella trozos de mí piel.
Asfixio al hombre que me lanzo la flecha. Mis dedos se hunden en su garganta. Patalea en el suelo, intenta quitarme de encima. Su rostro, antes tan expresivo, lleno de rabia y furia, queda inerte.


Comienza a llover. El suelo se llena de fango. Una amplia carcajada me inunda en ese momento.
¡Eva, TE AMO! – grita, mientras se dirige con la espada en alto, corriendo hacía los demás soldados.
Lucha como un diablo. Lo rodean. Lo miran con ojos de lobos hambrientos por su carne. Acaba con todos ellos. Pero lo hieren de nuevo, y esta vez atacan a su corazón. No lo remates – dice un soldado enemigo – Deja que la sangre de su corazón le encharque los pulmones y se ahogue. Se mofan de el.


La guerra ha acabado.




Eva corre entre los muertos. Su vestido verde danza como una pluma al viento. No consigue ver a su amado. Tapa su nariz con un pañuelo. El olor es nauseabundo. Algunos piden ayuda pero ella no tiene oídos para ellos. La agarran de las piernas, y ella los golpea furiosa. Grita su nombre, pero no tiene respuesta alguna. Desconsolada y abatida, cae al suelo. El tiempo se para por un momento. Los copos de nieve se quedan suspendidos en el aire. Su corazón también se detiene.




¡Eva! – grita el general desconsolado - Eva, te veo. Debo de estar en un sueño – Comienza a bombearle la sangre de nuevo. Un escalofrío recorre toda su columna vertebral. Solloza. Se levanta corriendo, con el rostro empapado de lágrimas y lo ve ahí, en el suelo, intentado arrastrase hasta donde esta ella. ¡Detente!- grita ella – Corre hacia su lado, tropezándose con algunos cadáveres y malheridos.


William – solloza – Amor, estas herido. ¿Por qué? ¿por qué? ¿por qué? – grita desesperada. – No te vayas. No te marches de  mi lado – dice ahogándose en sus propias lágrimas – Te amo William, te necesito aquí. Por favor, no mueras.
Sus manos sostienen su rostro. No puede dejar de mirarlo. Besa su frente con delicadeza y ternura.


            Eva – dice con dificultad – Dame paz. Mi princesa, acaba con este dolor, no lo soporto más. ¡No! – replica ella – te curaras. Estoy segura. Amor, deja que te ayude a levantarte – intento moverlo, pero este gimió de dolor. -     Eva, es demasiado tarde, este es el fin. Por favor… saca el veneno que te dio Morgana y dámelo- suplico.


Saco el veneno de su corsé dorado. Miro a William a los ojos, unos ojos bellos, que estaban perdiendo el brillo de la vida. Y sin pensarlo una vez más bebió el veneno ella, sin darle tiempo a el a impedírselo. No deseaba vivir sin el. Y le dio a el las últimas gotas. El veneno se deslizaba lento por sus gargantas, quemándoles la faringe, como si de un ácido se tratara. Ella lo beso apasionadamente por última vez. Sus labios se fundieron, sus lenguas se enredaron. Se abrazaron con fuerza, llorando los enamorados. Poco a poco sus vidas fueron acabando, el veneno ataco a sus corazones. El sueño eterno les esperaba.


Comentarios

  1. Holass!!
    Soy la primera en escribirte... esta bastante bien, me gusto mas la primera historia que colgaste..pero esta... tamnien me a gustado mucho, me gusta mucho el titulo y la historia me a emocionado, ya lo has visto... es q ya tu sabes..Vikingos y musica de amon amarth, mala convinacion para mi ultimamente...
    En fin...sigue escribiendo asi!!
    Te quierooo mucho(L)

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  2. Lo tuyo es matar a tus pesonajes amor!! Me gusta como escribes, esque consigues que me imagine con detalles la situación! Ai el amor... eso sí que es un veneno/ droga! Depende de la dosis y de la tipología te puede llevar al cielo o al infierno... no crees? Estoy esperando a la semana que viene! Jejeje gracias x detener mi mundo unos minutos y llevarme de viaje a otros corazones! Un besito Esthy!
    Te quiere: Adry.

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  3. hi metal!!
    la historia es muy de tu estilo
    esta muy bien escrito, incluso e llegadoa apensar q lo abias copiado de algun libro jejeje
    me e llevado una sorpresa!! tienes talento como escritora!!!(bueno dejemonos de pelotep jejeje)
    a ver q nos traes la proxima vez
    yo tambien te kiero jejej
    b7s

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