El último día de un condenado a muerte
- ¿Quién
te crees que soy? ¡Mírame cuando te hablo! - le grité enfadado.
- No
existes. ¡Déjame en paz! - me dijo entre sollozos.
Y
así es como empezó. Negando mi existencia. ¿Por qué? ¿Acaso no soy su amigo? Es
triste ver como alguien intenta olvidarte. Borrarte con todas sus fuerzas de su
memoria, aniquilar sus recuerdos. Odio creer que este es el día.
Este es mi último día. Estoy condenado. Condenado a desaparecer, condenado a
morir. Y detesto no saber por qué se quieren deshacer de mí con tanto ímpetu,
como el mar se traga una fina gota de lluvia.
- Jason,
¿con quién hablas? - le grita Eleonora, con su típica voz chillona, desde la
cocina. La casa está llena de un aroma a pasteles y galletas. Todo muy dulce.
Todo menos ella.
- Con
nadie mamá... con nadie - dice el pobre Jason. Intenta que su voz sea fuerte y
dura, una voz anormal para un niño de siete años.
- Pensaba
que hablabas de nuevo con Chu - dice molesta, acercándose al cuarto de su hijo
con el rodillo en la mano.
- No
mamá, Chu se ha ido - dice mientras me mira a los ojos.
Quiero
participar en la conversación, pero no puedo. Siento que cada vez que me
rechazan una parte de mí se hace invisible. Al negarme me ha arrancado la
lengua. Noto, por primera vez, el sabor de la sangre. Tanta sangre que siento
como mis pulmones se encharcan. Me ahogo en una mentira.
- Muy
bien - le dice Eleonora. Se acerca a él con el rodillo en mano. Demostrando
quien manda. Lo deja caer sobre mis piernas.
- ¡Eso
ha dolido arpía! - pienso. Intento gritar pero no puedo, como sabéis, me he
quedado sin lengua, y eso limita mi comunicación.
- ¿Cuándo
se ha ido? - le pregunta mientras le sostiene la mirada a Jason. El tiembla como
un flan.
- Hoy
mamá. Le dije que era malo y que me dejara en paz – suelta otro engaño de nuevo.
No me ha dicho eso. Yo jamás he sido malo con él. Todo lo contrario, he sido su
única compañía cuando sus padres se pelean, cuando no le hacen caso porqué están
más interesados en sus asuntos que en ver crecer a su hijo… en todo momento: en
sus dudas, sus inquietudes, sus momentos más brillantes.
Los
embustes del joven Jason se me clavan en el pecho. Me dejan al descubierto unos
profundos arañazos. Sufro, sufro como jamás lo había sentido. Y no solo este
dolor físico me está matando. Jason me mira con los ojos llenos de lágrimas.
Sabe que estoy sufriendo por sus engaños, sus calumnias.
- ¿Por
qué lloras tesoro? - le dice Eleonora. Ella es la culpable de todo. No soporta
que Jason y yo seamos amigos. Simplemente me tiene envidia. ¿Eso es suficiente
para querer acabar conmigo?
- Me
da pena Chu – le dice llorando. Eleonora coge su cara y le mira
furiosa.
- No
te puede dar pena algo que no existe – le grita. Mis manos se esfuman – Hijo,
deja de fantasear y juega con niños de verdad, no con un producto de tu
imaginación. Un constructo asqueroso – dice muy molesta. Se desvanecen mis pies
y a continuación mis piernas. Lo zarandea como a un muñeco. Quisiera poder hacer
algo, pero cada vez queda menos de mí.
Cuando
ella me niega no es tan doloroso que cuando lo hace Jason. Ella nunca creyó en
mí, pero Jason siempre. Estoy junto a él desde que nació. Recuerdo el día que
nos conocimos. Hicimos un pacto, él siempre iba a creer en mí y yo siempre
estaría con él cuando se sintiera solo, o cuando tuviera miedo, o cuando
quisiera jugar, irnos de aventuras. Tantas cosas y tantos momentos.
Jason
no cesa de llorar. Su madre lo tiene sujeto de la camiseta y lo sacude como a un
trapo. De mí ya solo quedan mis labios. Intento esbozar una sonrisa, la cual se
parte en mil pedazos.
Desaparezco.
Muero. Ya solo queda de mí una idea. Un recuerdo. Una pesadilla. Un
llanto.
:(
ResponderEliminarQue tristeeeeeeeee!!!!!!!
Dioooos me da mucha pena chuuu!!!
Que mala eres, como lo puedes matar de esa forma??
Chu vuelveee!!!
Jajajaja, fuera de bromas, me ha gustado mucho esta historia pese a lo triste que es.
Me alegro de que lo hayas terminado antes de irte :)
Bueno ahora a esperar al proximo :)
^3^
Hula :D soy Mariuxa! Te comento aquí porque es el que más me gusta jajaja Pobre Chu y pobre niño...
ResponderEliminarDesde aquí puedes meterte a mi blog, el actual es Mariuxa Was Here. Submarino en el camerino era el que utilicé de los 15 a los 18, actualmente abandonado xD
Besets, seguiré leyéndote :)