Corazón

-  Perdona, ¿qué haces?
 Me llevo tu corazón – dice él escarbando en sus entrañas.
- ¿Por qué motivo? – le pregunta ella inquieta, con el pecho abierto.
- ¡Es bellísimo! Lo quiero poder ver siempre, tocarlo, mimarlo… – le dice él sonriendo.
- ¡Ah! Vale, me dejas más tranquila. Pensaba que intentarías venderlo – le dice ella devolviéndole la sonrisa.

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