Consume

Consumo. Porque es lo que debo. Consumo. Porque lo necesito. 

Abro los ojos. Empieza un nuevo día. Es hora de comprar. Tarareo la canción del Colacao mientras desayuno contenta, pues tomo mis cereales Special K. He adelgazado dos kilos y hoy iré a comprarme un nuevo bikini. Tengo que comprarme un bikini. Los que tengo en el cajón son de la anterior temporada. Necesito algo nuevo, fresco y de moda. Creo que este año se lleva el añil, según el último reportaje que ojee en una revista mientras me cortaba el pelo. Que no se me olvide, me urge champú L’Oréal. Me encanta el nuevo anuncio con Jennifer López moviendo su melena.

Se me hace tarde y tengo una mañana de compras largas. Recojo mi taza de Ikea, y la pongo en el lavavajillas. Una pastillita de Calgonit y todo reluciente. Estos nuevos detergentes son tan eficaces como dicen. No me fío de la marca blanca, al menos para estos menesteres.

Cojo el coche. La mañana es fresca y está llena de luz. ¡Rebajas! Se respira el aire de las promociones, los descuentos y las gangas. Primero debo de ir al supermercado. He visto anunciada en una valla publicitaria que tienen 2x1 en latas de atún Calvo. Pongo la radio. Un poco de música ameniza mi viaje. 

“¡Que no te lo quiten de las manos!. Nuevo MP3 Sony. Con 8GB de memoria. Grabadora incorporada. Brilla en la oscuridad. Guarda toda la música que quieras y más. Disponible en diversos colores.”

“¿Tienes uno de esos días? No te preocupes. Con Tampax Pearl, ni lo notas, ni lo notan” 

¡Se me olvidaba! Me escasean los tampones. Sigue sonando la “música”. Aparco y salgo del coche.

Necesito tomate triturado en bote, para la cena de mañana. Han bajado el precio de la pasta Barilla, compro dos paquetes. Jaime es muy glotón. Un poco de queso, albahaca fresca y aceite de oliva virgen extra. ¿Postre? Tienen unos nuevos helados de la marca Nestle con muy buena pinta. No, mejor un tiramisú, así la cena es más italiana. Vino. Tinto, claramente. Dos botellas de Marqués de Cáceres. 

“Estimados clientes, les anunciamos que hemos bajado el precio del salmón. Tres euros el kilo. Consulten en nuestra sección de pescadería”

Compraré dos kilos y prepararé hamburguesas, las congelo y listo. Entonces me hace falta pan de hamburguesas, pepinillos y… kétchup.

Me vibra el bolso. Cojo el móvil. Es Claudia.

- Hola Claudia, ¿qué tal? - le pregunto mientras sigo llenando el carrito. No debo de perder el tiempo, debo de pasar por varias tiendas más, antes de ir a por mi ansiado bikini. El premio de mi esfuerzo con la dieta y el gimnasio - Bien, haciendo unas compras. Ya sabes… - me continua hablando. Siento que me ralentizo con la conversación trivial – Claudia, te llamo más tarde, estoy cerca de la caja y aún me quedan muchos sitios por ir hoy. Sí, sí. Una mañana ocupada. Ya hablamos. Sí guapa, cuídate. Besos – cuelgo.

Pago en caja. Dejo las compras en el coche. Al final he gastado más de lo que esperaba. Pero bueno, para la cena de mañana, y algunas tonterías más que había de oferta.

Siguiente parada, Corte Inglés. Es el cumpleaños de Susana y tengo que comprarle un regalo. Recuerdo que cuando era más joven le hacía regalos a mano, pero ahora ni tiempo, ni ganas. No sé, es como si no tuviera tantas ideas como antes. Pero no importa, una fragancia de nueva colección. ¡Uf esta no! Si, esta. Rosas. Y que más… unos pendientes. Unos graciosos. ¡Ah! Y son hechos a manos. Perfectos. Envueltos para regalos con un precioso papel verdoso. Listo.

Paso por varias tiendas del centro. Las calles a están a rebosar. La gente compra compulsivamente. Yo sin embargo he ido a hacer la compra. Comida, eso es primera necesidad. Unos detalles para una amiga y ya esta.

Entro en H&M y me pruebo como unos seis bikinis. No me gusta ninguno. Son bonitos, pero no me quedan como a Michelle Bundchen. Tanto esfuerzo en el gimnasio y no me veo bien. Es injusto. De pecho un tanto grande y la forma de top no favorece. La braga bien, pero no me gusta el diseño. ¡Puf! Me cojo un bañador, que disimula la tripa y sube el pecho. No es que sea precioso, pero al menos funcional. Disimula y realza.

Me compró una camiseta holgada y una falda vaquera también. Muy veraniegas.

Ahora me hace falta un pinta uñas azulado y también brillo, algo que pegue con el tono del bikini. ¡Ah! y unas chanclas nuevas, las del año pasado las tiraré. No me gustan mucho.

Compro. Hablo. Pienso. Compro. Como. Descanso. Compro. Bebo. Compro. Hablo. Compro… De vuelta a casa.

Se acaba el día. Estoy cansada. Mañana quiero comprarme ese nuevo MP3 que anunciaban en la radio, el mío ya está muy viejo. Además, no me gusta el color que tiene. Ojalá consiga uno verde musgo. Cierro los ojos y sueño. 

Sus sueños están siendo patrocinados por…

Comentarios

  1. Jajaja me gusta como has acabado el relato, y tambien me gusta como has resaltado ciertas palabras y las marcas, le da mas enfasis al texto. Me hace gracia como piensa la mujer, cree que ella no hace lo mismo que los demas solo porque ha comprado la comida primero jajaja
    Que triste realidad.

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