Pelo

La barba se extendía rápidamente por todo su cuerpo. Primero fue su cara, deslizándose por su cuello. Pelo salía de sus orejas, nariz e incluso su boca. Pronto se quedó ciego. Pequeños pájaros anidaron dentro de su extraña marejada de cabellos. Su cuerpo, un paraíso de vello salvaje. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Qué hace un bolchevique cuando se zambulle en el Mar Rojo?

Chicago en llamas

Ensoñación (anti)capitalista