El dios del futuro

Siguen a un dios viperino disfrazado con un traje luminoso. Colman su bolsillo con billetes dorados y vacían las cuentas de sus seres queridos. La búsqueda de una fuente de la juventud fue el reclamo más común en el pasado, ahora la población caza seres imaginarios en honor del omnipotente de vestimenta amarilla. El nuevo Zeus ha entrado en juego y nuestra mirada lo persigue de forma insistente. Son los fantasmas del futuro y nosotros los primos del presente.

Ilustración de Pawel Kuczynski - Control

Microrelato recogido en la revista de octubre de Valencia Escribe.

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